Sin más, en pandemia, gracias al impulso de Maribel, con su colección de joyas Aplausos Solidarios, me puse en marcha con este proyecto que está entre la animación y el títere, eligiendo que se vieran las manos, con materiales y herramientas muy precarias y siendo un poco pesada con quienes estaban cerca mío, conseguí terminar el corto.